viernes, 14 de mayo de 2010

Web 2.0 y Redes sociales en la literatura peruana

Web 2.0 y Redes sociales en la literatura peruana

Por Américo Mendoza-Mori

1. Introducción
2. ¿Qué es la Web 2.0?
3. Literatura Peruana Hipertextual: Blogs
4. Videos y Literatura
5. La Experiencia de Facebook
6. Cuando llegan las redes sociales
7. Sacarle provecho a estas herramientas
8. La página de la Red
9. Conclusiones y bibliografía

Introducción

Imagen obtenida de Alfresco


La llamada revolución 2.0 en internet tiene menos diez años en nuestra mente pero se ha convertido en muy poco tiempo es algo tan cercano, que muchos ya no imaginan la vida sin este. No sólo porque ha ofrecido una nueva experiencia personal y colectiva de interacción y comunicación sino que también ha sido una plataforma para diferentes proyectos económicos, políticos y culturales.



En el presente trabajo intentaré dar cuenta de cómo ello también ha sido aprovechado en el campo de la literatura y editoriales en el ámbito peruano y sus repercusiones y perspectivas a para un futuro próximo. A su vez, no sólo intentaré describir el ámbito literario peruano virtual, sino participar a través de un proyecto virtuales, la incursión en la web de la Red Literaria Peruana y que con el tiempo ha crecido, especialmente gracias a las plataformas de las redes sociales.



Sin embargo para comenzar es necesario situarnos en el contexto de cómo la internet se ha ido transformando en un lugar (o no-lugar) de interés para las instituciones que en principio no hallaban posibilidades de sacarle provecho y que más bien ahora se ve como el más interesante mercado presente y futuro. Laddagga se refiere a este fenómeno de la siguiente manera:



An increasing number of artists and writers presuppose that the space of circulation defined by print capitalism (public space of the classical type) is declining, while a different space of circulation (le tus call it “Webspace” is extending and becoming the support for new forms of subjectivization and community formation. (451).



Trabajaremos con esta ideal espacio Web, en donde todos los sujetos participantes construyen una subjetiviización de sí mismo al momento de participar de las diferentes plataformas.



Si bien en el este trabajo no está enfocado a cómo la literatura le saca provecho económico a las redes sociales, es inevitable dejar de mencionar el deseo de obtener un beneficio de parte de ellas. Ya sea de dinero, reconocimiento o importancia, las entidades o agentes literarios peruanos entran al juego de exponer la labor inmaterial que mucho de ellos realizan. Por ello al exponerse y entrar al juego de la interacción, lo que están haciendo es ‘commoditize’ su labor intelectual o literaria. No debe sorprender entonces saber que Facebook, sea “una una empresa constructora en la enorme Webpolis , una compañía que vende publicidad basándose en redes sociales" (Kiektik Sullivan, 1).[i]



¿Qué es la Web 2.0?

La denominada web 2.0 comenzó como una nueva era de la internet en donde lo más importante era la interacción directa de los usuarios en donde el contenido ofrecidos por las web ya no sería estático sino interactivo. El mejor ejemplo del inicio de este fenómeno fueron los blogs, que ofrecían a sus visitantes la participación en estos mediantes comentarios. Pero luego aparecieron los social networks, plataformas que ofrecían aún más posibilidades. Dana Boyd y Nicole Ellison ofrecen una definición de ello:

We define social network sites as web-based services that allow individuals to (1) construct a public or semi-public profile within a bounded system, (2) articulate a list of other users with whom they share a connection, and (3) view and traverse their list of connections and those made by others within the system. (1)

Como ejemplo de ello podemos mencionar las plataformas de Facebook, Youtube y Myspace, en donde los usuarios poseen cuentas en donde comparten información y al registre se concierten en parte de una comunidad virtual determinada. Facebook y Youtube tiene menos de seis años de existencia y ya es complicado imaginar la interacción social sin ellos.

No es complicada la relación que podemos encontrar entre esto y el trabajo intelectual o literario. Ambas se basan en la creación, discusión y generación de ideas y como señala Adam Penenberg, justamente eso es lo que ocurre en la web: “users, enthusiastically disseminate ideas, information, opinión, links to blogs, potos, videos, and Web services” (13). Es decir, que este es un contexto propicio para darnos cuenta de que es posible ofrecer en el espacio virtual estos mismo espacios de discusión que ocurren en la vida ‘real’.

Sin embargo, estas redes debido a que están basadas en la generación de contenido, necesitan de interacción. La propuesta de Penenberg sobre este aspecto es que las redes sociales y la Web 2.0. se basan en lo que él denomina ‘viral loops’, una especie de relectura risomática en que uno no es nadie si no está conectado. La pregunta es muy sencilla: “What sense of being on Facebook if none of your friends are?” (13). Esta relectura risomática es una ilusión: estamos dentro del universo de un portal (Facebook, Sónico, etc) y contra eso no se puede hacer mucho. Pero en el aspecto de la participación de las entidades; no solo se trata de que las industrias culturales decidan entrar a la web sino que lo hagan de una manera que convenza a otras personas (a usuarios) a seguirlos e interactuar con ellos.

No tomarlas en serio podría ser contraproducente. Dos tercios de los usuarios de internet utilizan las redes sociales[i]. Hay que tomar en cuenta que sólo Facebook ya tiene más de 300 milllones de usuarios activos[ii] y que cerca de mil millones de videos se reproducen en Youtube diariamente[iii]. Con esta información, la web Socialnomics ha calculado que si Facebook fuera un país, este sería el más poblado del planeta luego de India, China y Estados Unidos. Sólo en EE.UU. por los menos un tercio de los usuarios internet actualiza su estatus en alguna red social semanalmente[iv]. ¿Con estos datos? ¿Cómo la literatura podría obviar este espacio?




No sólo se trata de buscar nuevos mecanismos. Internet, al permitir la puesta en escena de nuevos agentes con una simple computadora permite la creación de nuevos mediadores y por tanto, abre la posibilidad de descentrar el centro de enunciación. Ernesto Ladagga se da cuenta de ello y por ello promueve nuevas maneras de entender las distintas disciplinas del arte, en donde además prime el trabajo colectivo incluso a veces más importante que el resultado artístico final. En Youtube y blogspot han salido nuevas celebridades que nunca hubieran triunfado de no ser por la internet.

En algunos círculos literarios se aprecia cierta reticencia en el uso de nuevas tecnologías, la cual es bien utilizada por el arte. ¿Cómo se manifiesta ello en las prácticas literarias, especialmente en la creación? Para Agustín Fernández Mallo al referirse al género de la poesía, expone que esta se ha quedado atrás en comparación a las artes plásticas; “Quiza por primera vez en la Historia…se da el caso de que un movimiento artístico no tenga su correlato en la poesía. El poeta se ha quedado atrás” (26). Y más que el poeta, el crítico que todavía está aprendiendo a cómo adaptarse a las nuevas tecnologías.

Viendo el caso de la red Facebook, ¿podría llamarse un producto estético comparable al de un gran un debate académico real o una obra literaria? Parece que por el momento no, pero su importancia como herramienta de diálogo es lo que hace que le prestemos atención. Retomando una pregunta que se hace Alejandro Piscitelli para otra disciplina: “¿Puede hacerse filosofía usando el hipertexto?” (32), y la respuesta es que sí, del mismo modo que podría hacerse con el texto común.

En Estados Unidos, país en donde tiene su base la mayoría de empresas importantes de internet, podemos dar cuenta de muchos fenómenos de cómo la Web 2.0 y las redes sociales han sido personajes importantes en la sociedad, como el hecho de que Barack Obama en 2008 contrató a uno de los fundadores de Facebook para hacer popular su campaña presidencial en los jóvenes y así mismo, desde que él inauguró su gestión la Casa Blanca lanzó su cuenta en Twitter y Blog oficiales. Es una nueva manera de capitalizar las ansias de los usuarios virtuales por expresarse, de subjetivarse.

Del mismo modo que en los países del primer mundo, ¿es posible que los medios virtuales tengan tanta importancia en América Latina? A pesar de su poca penetración en las casas (a comparación del ochenta por ciento de acceso a internet en Estados Unidos), en países como el Perú el fenómeno de las ‘cabinas de internet’ diseminadas por muchas de las ciudades, permite el acceso a internet a un precio razonable. No es por ello una casualidad que Perú se encuentre en el puesto 34 a nivel mundial de uso de redes sociales[v].

Los ‘fenómenos de internet’ (que como su nombre lo indican, son booms sociales que traspasan su barrera virtual) peruanos más conocidos son generalmente en el ámbito musical como el caso de los ‘outsiders’ cantantes La Tigresa del Oriente[vi] y la Pequeña Wendy Sulca[vii] (quienes han se hicieron famosos en la televisión a través de su éxito en Youtube) o también algunos proyectos como la película 12 Pack (sobre 12 surferos peruano) que tuvo el lanzamiento oficial en su página de Facebook.

El hecho de que estos sean los fenómenos en internet más conocidos en Perú no significa que sólo ocurran en el área del entretenimiento. En el ámbito cultural y literario a pesar que no convocan millones de personas, sí hay miles que participan o se involucran en algunas de las redes sociales y blogs para comentar o producir material literario.

Literatura Peruana Hipertextual: Blogs


Moleskine Literario, blog de Ivan Thays

El primer acercamiento de lo interactivo (es decir, de las Web 2.0) fue a través de los blogs en donde muchas personas colgaban sus poemas o cuentos, mientras algunos hacían agendas culturales o entrevistas literarias, y otros (un poco más académico) hacían columnas de crítica literaria. Estos proliferaron entre el 2004 y 2007, siendo el centro de la interacción. Algunos académicos y escritores peruanos como Gustavo Faverón o escritores como Ivan Thays, Rocío Silva Santisteban, Santiago Roncagliolo y recientemente Julio Ortega, empezaron a publicar sus bitácoras virtuales y así de alguna manera estar actualizados. Faverón y Ortega no viven en el Perú, pero el blog les permite tener una voz en la discusión local a pesar de su distancia física. Algunos de ellos, como Thays, a pesar de haber recibido premios internacionales por sus bitácoras electrónicas[i], se han ido tanto cuenta que el próximo paso era entrar en el mundo de las redes sociales y así no perder la interactividad por la cual entró en la internet. Su blog, Moleskine Literario tiene ahora página en Facebook y Twitter.


Blog de Julio Ortega


Es decir, ¿no es lo mismo un blog que una red social virtual? Richard Grassman y Peter Case precisan al social network como “a relational complex ma de up by subject positions that are mediated by an online platform whose purpose is to facilitate inter-subjective interaction” (177). En cambio, como anteriormente describí, un blog es principalmente una bitácora virtual con comentarios. Hay interacción, sí, pero todavía no existe la pertenencia total a una comunidad. Algunos blog culturales como el ‘Gran Combo Club[ii] y la Gran Combi se formaron como grupos con el intereses de hacer un blog colectivo, pero no era propiamente un ‘virtual community’ masiva.

Las redes sociales virtuales también están en las consolas de Xbox y en juegos de computadora como Second Life[iii] en donde se aplicó el principio de hacer partícipes de algo a personas que hasta antes no tenían nada en común. Personas que de distintas ciudades, sexo, edad y estilo de vida, participan y conforma un nuevo cuerpo virtual heterogéneo.

Antes de la aparición del Facebook, los blogs tenían la pretensión de crear esta comunidad virtual. Muchos periodistas independientes hacían destapes de corrupción en el gobierno de turno vía su blog, ya que muchas veces los medios tradicionales (la televisión, la radio) no se los permitían. Pero como en todo, era necesaria la presencia de alguna plataforma y esta era Blogsperu[iv], una especie de social network de blogueros peruanos que además ofrecía el ranking por categorías. Muchos ‘desconocidos’ se lanzaron a la ‘fama’ literaria a través de sus blogs y otros ya conocidos demostraron nuevas facetas que no se esperaban de ellos. Por ejemplo, el caso de Thays, pero también el del crítico Camilo Fernández Cozman, cuyo blog llegó a estar entre los más visitados del Perú.

¿Qué pasó con blogs? ¿Porqué empezaron a tener menor popularidad? Por un lado, la aparición de Facebook resultaba más interactiva y segura. Cada vez habían más comentaristas anónimos y el objetivo de crear comunidades de blogueros al parecer no funcionó como se esperaba. Esto se reflejó en las estadísticas de Perublogs, el cual perdió mucho dinero en publicidad porque menos personas entraban para ver los rankings de la blogósfera. Muchos debates académicos han quedado registrado en blogs como ‘El Hablador’ (de Exalumnos de la Universidad de San Marcos) y Puente Aéreo (de G. Faverón), ambos administrados por críticos literarios. ¿Qué tendría esto de novedoso? Precisamente el cambio de espacio y por ello un debate más democrático del que podría hacerse en un salón conferencia.

El Facebook se presentaba como un espacio más confiable y más interactivo. Uno puede anunciar ideas, (Desde “tengo sueño) colocar eventos (una fiesta, una conferencia, un festival de música) y debatir sabiendo con quién uno lo estaba haciendo. A veces la posibilidad del anonimato del blog podía provocar el exceso de trolls (personas que sólo buscar sabotear la conversación).

De pronto en lugar de recibir correos electrónicos con invitaciones a eventos, era más fácil crear uno en Facebook y pasar la invitación a los contactos. Así, distintas empresas comenzaron a crearse perfiles en esta red social para promocionar sus eventos.

Sin embargo, la historia de la literatura peruana en internet tuvo uno de sus capítulos más importantes con alguien que precisamente no era parte del ‘circulo’ literario tradicional: Renato Cisneros, quien inició en el 2007, cuyo blog ‘Busco Novia’[v] el cual se convirtió en uno de los más vistos del país. La temática del blog era relativamente sencilla: historias de conquistas con mujeres. No fue el primer blogs peruano pero debido a su éxito, en el año 2008 se hizo una publicación del mismo en la editorial Santillana. El título era Busco Novia: el libro del blog, y según explica el autor en una entrevista[vi], el proyecto inicial era hacer únicamente una recopilación de algunos posts de su blog, sin embargo luego se vio necesario incluir además algunos comentarios que además fueron seleccionados por los mismos lectores. El producto final era un libro 2.0. Este blog duró tres años hasta febero de 2010.

Tiempo atrás, en el año 2000, el portal Terra.com publicaba por entregas el libro Los amigos que perdí de Jaime Bayly, pero todavía no había aparecido el formato blog[vii]. Es con Renato Cisneros, que el 2.0 muestra su influencia en el mundo real de Perú. Esto último es muy importante, no hay que olvidar que cuando hablamos de mundo virtual y mundo real no estamos refiriéndonos a dos dimensiones separadas desconectadas. Todo lo contrario, una tiene fuerte influencia en la otra y viceversa.

Lo que probablemente era un prejuicio para muchos, por ser este un espacio muy ‘masivo’ de repente ya era imposible de eludir. Así, muchas personas, se fueron uniendo al mundo 2.0, pero no todos siguieron su regla básica: la interactividad.

Los blogs más activos fueron los que más comentarios tenían, y ello en muchas ocasiones dependía de las respuestas del autor. Ocurría que algunos autores de blog simplemente pensaban que se trataban de bitácoras virtuales y no respondían a los comentarios de sus lectores a diferencia de otros que siempre están pendientes y por ello reciben más visitas.




[i] Como por ejemplo el Premio Revista de Letras 2010, Barcelona http://notasmoleskine.blogspot.com/2010/02/moleskine-literario-premiado.html

[vi]Entrevista realizada por Marco Sifuentes para su blog Utero.pe http://www.youtube.com/watch?v=173ZaOFLVpw

[vii] El portal Terra eliminó las entregas de Jaime de su web una vez publicado el libro en Editorial Alfaguara

Videos y literatura

Los portales de videos literarios junto a los ya mencionados blogs fueron también una alternativa para la discusión. En el caso peruano, la web Porta 9[i] intercalaba entre artículos de blogs y videos con entrevistas a distintos escritores.

La primera década de 2000 fue además era la época del inicio las editoriales independientes en el Perú: Estruendomudo, Borrador, Tranvías, Matalamanga,etc y debido a su falta de presupuesto como para publicitar sus publicaciones en medios tradiciones, muchas de ellas optaron por crearse blogs. Pero también videologs. Borrador Editores realizó la primera transmisión de microrreportajes en Youtube de la Feria del Libro de Lima en 2008, y además realizó entrevistas a escritores, entre ellos Mario Vargas Llosa[ii]. Pero además, la editorial fue la primera en hacer, en 2007, un tráiler casero en Youtube para uno de sus libros: ‘El Círculo Blum’ de Luis Zúñiga[iii]. En 2010, el mismo autor del ‘libro del blog’, Renato Cisneros, también tendría un tráiler más elaborado para su primera novela Nunca confíes en mí, en la prestigiosa editorial Alfaguara[iv]. Borrador editores ha realizado otro tráiler y probablemente no sea el último que realice.

¿Un tráiler para un libro? ¿Por qué no? Si hay el libro del blog, puede haber libro del Facebook o libro del Twitter.





La experiencia del Facebook

Página inicial de Facebook



¿Es posible hablar de una experiencia estética del Facebook? La plataforma del Facebook ya poseía los grandes precedente de Myspace y de hi5 (en América Latina), los cuales funcionaban como portales para tener un perfil personal, compartir fotos, música (especialmente Myspace) y mantenerse en contacto con amistades.

Cada perfil personal era y es una oportunidad para mostrar lo mejor de uno, de crearse. Es muy poco probable que alguien coloque fotos que no le favorezcan o coloque información negativa de cada uno. Estos sitios de internet entonces ofrecen la posibilidad de exponerse ante los demás de la forma que mejor nos convenga. Es un universo que intenta construir lo positivo de todo.

Pero la aparición de Facebook trajo consigo algunos aspectos adicionales: Incluyó la posibilidad de valorar las publicaciones de los contactos de cada usuario y ofreció una news feed de nuestros contactos, para saber lo que publican y opinan en tiempo real. Son herramientas que aumentan la capacidad de subjetivización de los participantes. Ya no es necesario entrar al perfil de nuestros contacto, sino que esta página inicial nos los indica.

La experiencia del Facebook comienza desde que nos conectamos. Antes que literaria, política y económica sentimos que se trata de una experiencia personal y nueva fuente de información. Cuando me conecto al Facebook antes de querer saber sobre debates, la plataforma me muestra si mis contactos o amigos están felices, si han terminado o comenzado sus relaciones amorosas si les gusta la película The Matrix o si les gusta Silvio Rodríguez.

Al igual que yo, ellos desean mostrarse en esta plataforma. Facebook inicialmente no era así, emuló el formato instantáneo de Twitter. En lugar de hablar tanto por teléfono, puedo enterarme de lo que pasa en mi círculo social con sólo conectarme, ni siquiera tengo que buscarlo, las noticias llegan a mí.

Esto de estar a la expectativa por contar y ver lo que cuentan los demás puede terminarse siendo una experiencia narcisista en donde la construcción positiva del perfil puede ser la mejora de la imagen que tenemos de los demás en la vida real. La sobreexposición también puede tener consecuencias negativas, si pensamos que ahora muchas empresas investigan a sus potenciales trabajadores a través de esta red social.

Verónica Palowski nos ofrece un video que caricaturiza los riesgos de un estar obsesionado con Facebook.




La plataforma y sus funciones nos pueden atolondrar. A veces usamos el Facebook porque sí y colgamos información porque sí.

“El hecho literario ha dejado de existir como fasinación; esa fascinación la producen ahora esos objetos no estrictamente literarios: computadoras, DVD, teléfonos móviles, pantallas, en las que la literatura, el texto, se ve relegado a mero vehículo o pretexto que nos conduce a esas nuevas “maravillas”; es más maraviloso el Iphone que el contenido que alberga ese iPhone” (Fernández Mallo, 75)

Es cierto, el mundo virtual tiene influencia en el mundo virtual, pero no nos olvidemos que es el mundo real el que importa y por tanto todos nuestros gustos están en una plataforma artificial. Facebook nos permite enviar ‘regalos’ virtuales, como por ejemplo una ‘rosa’ a la chica que nos gusta, o darle un ‘toque’ (poke), pero de nuevo, son cosas virtuales.

Es cada vez más difícil diferenciar la línea entre lo real y lo virtual y de saber si nos atra más la forma que el fondo. Facebook ha superado en visitas a Google en Estados Unidos y hace poco ha lanzado una aplicación que permite ‘unir’ las cuentas de Youtube, Twitter y Google’ en su plataforma junto a otros sitios web.

Así, mientras escucho una canción en Pandora (web de radio por internet), puedo indicar que me gusta pero además, en el menú inferior me señala que mi amiga de Facebook Claudia también gusta del mismo grupo musical que estoy escuchando.

La experiencia de las redes sociales, ¿nos está cada vez rodeando más?

Para Spivak así es como funciona nuestra sistema actual capitalista, “Globalization is the imposition of the same system of exchange everywhere…The globe is in our computer. No one lives there. It allow us to think that we can aim to control it” (72). Desarrollaremos esta problemática de la barrera real-virtual, más adelante.

En esta imagen podemos ver cómo se me ofrece valorar una noticia que postea el Centro Cultural de España: Ya existen otras 6 personas que gustan de la misma noticia que yo.

A partir de este momento, estamos creando información colectiva pero también en una lógica de una estética mayoritariamente positiva. Alejandro Piscitelli desarrolla un taller llamado el ‘Proyecto Facebook’ el cual publica sus avances en internet, en los cuales se enfoca en esta pretensión ‘positiva’ de la plataforma social: Presentamos nuestra mejores fotos, nos ‘gustan’ los comentarios de los demás, pero no nos pueden disgustar (no existe el botón para ello).

Por más que el Facebook nos ofrezca la libertad de expresarnos e interactuar, también nos impone sus condiciones que debemos aceptar. La privacidad en las redes sociales es un tópico por el cual muchas personas cuestionan y que hasta ha sido parte del debate en la escena política[i]. Aunque, del mismo modo que puede ser muy importante en este instante, mañana puede que no lo sea y que aparezca algo nuevo que los reemplace como generado de ‘viral loops’.




[i]El Senado de EE.UU. ha solicitado mayor privacidad para el manejo de las redes sociales http://www.lexology.com/library/detail.aspx?g=92b96ffd-3547-46bc-abc5-8d61dc39175a

Cuando llegan las redes sociales


Las primeras incursiones en las redes sociales se dieron a través de perfiles de Facebook. Al inicio era un poco extraño recibir un mensaje que diga ‘Editorial Planeta quiere ser tu amigo’, pero con el tiempo esto se fue popularizando. Muchas editoriales peruanas ingresaron al Facebook para ‘postear’ sus presentaciones de libros, sus nuevas publicaciones o novedades.

A pesar que muchas editoriales todavía tienen perfiles tradicionales, algunas ya han cambiado a la opción ‘Página’ mediante la cual los usuarios se vuelven ‘fans’ de la misma y sigue sus noticias.
La interface de las ‘Páginas’ hace más fácil la interacción de los usuarios. Ya no es necesario tener que agregar a cada interesado, sino que cada usuario sólo necesita ‘hacerse fan’ y automáticamente entra a participar de la página.
Pero además la ‘Página’ ofrece estadísticas al administrador sobre los usuarios que colaboran en la misma. Se puede saber no sólo cuantas personas reciben sus mensaje, sino su edad, sexo, país, número de interacciones y ciudades más populares.